The Richmond Progressive Alliance does not file proper paper work with the city when holding a protest. This unfair practice not only puts Richmond residents safety at risk, but also sends a message that the RPA is not required to follow the same rules as everyone else.
The RPA’s refusal to play by the same rules threatens our safety. The political group regularly holds protests by themselves or coordinates with like-minded groups to stage large demonstrations on a variety of issues. These large groups often require a police presence to ensure safety. Large groups can block streets causing accidents, damage property causing financial loss, or get into fights causing physical harm. Police are forced to divert critical resources from Richmond’s neighborhoods when they are called to respond to a protest without warning.
Everyone else follows the rules. I help throw Richmond’s annual Cinco De Mayo celebration. A large amount of paperwork and cooperation with the city government is necessary to make the event a successful one. Vendors and businesses file for the proper permits. Our booths follow health and safety regulation guidelines. The 23rd Merchant’s Association files for a permit to close down the street. We inform the police and fire department that the event will take place. All these rules and regulations to throw a celebration may seem like a lot of extra work, but complying with city policy is necessary to ensure the safety and success of the event each year.
The RPA, by refusing to file with the city when they stage protests, sends the message that they do not need to follow the same rules as everyone else. The rules are in place to protect the rights and safety of ALL Richmond residents, not just a select few. By failing to properly inform the city time and time again, the RPA gambles with the safety of our neighborhoods.
The RPA acts unfairly. The self-proclaimed progressive political group uses their clout to bend or avoid city rules all together. RPA member Gayle McLaughlin uses her authority as Mayor to consistently grant extra time to RPA members at council meetings. Holding the RPA’s opponents to strict time limits, her favoritism is well documented. RPA member Marilyn Langois currently holds up Chevron Modernization in the planning commission as part of an RPA strategy to stall the project. The RPA’s failure to file the necessary paperwork to protest is perhaps their most blatant example of flaunting city rules.
We all have the right to protest against issues we disagree with. Regardless, the RPA also has a civic duty to not threaten the rights and safety of others in the process. Filing paperwork is painless and easy. The sad fact they are not willing to do this is much harder to stomach.
En Español:
La Alianza Progresiva de Richmond (Richmond Progressive Alliance) no presenta la documentación adecuada al municipio para sostener una protesta. Esta práctica desleal no solo pone la seguridad de los residentes de Richmond en riesgo, sino que también envía un mensaje de que esta alianza no está obligada a seguir las mismas reglas como todos los demás.
La negativa de la alianza a jugar con las mismas reglas amenaza nuestra seguridad. Por lo general el grupo político realiza protestas por su cuenta o se coordinan con grupos afines para organizar grandes manifestaciones sobre una variedad de temas. Estos grandes grupos a menudo requieren de la presencia policiaca para garantizar la seguridad. Los grandes grupos pueden bloquear calles ocasionando accidentes, daños a la propiedad con pérdidas financieras o meterse en peleas que causan daños físicos. La policía se ve obligada a desviar recursos clave para los barrios de Richmond cuando son llamados para responder a una protesta sin previo aviso.
Todos los demás siguen las reglas. Yo ayudo a organizar el festejo del 5 de mayo en Richmond. Se necesita de una gran cantidad de papeleo y la cooperación del gobierno para que el evento sea un éxito. Los proveedores y las empresas presentan los permisos correspondientes. Nuestros puestos siguen las pautas de salud y seguridad. La Asociacion De Comerciantes de la calle 23 solicita permiso para cerrar la calle. Le informamos a la policía y a los bomberos que se llevará a cabo el evento. Todas estas pautas y regulaciones para llevar a cabo la celebración pareciera mucho trabajo extra, pero es necesario cumplir con la política municipal para asegurar la seguridad y el éxito del evento cada año.
La alianza, al no presentarse ante municipio cuando se organizan las protestas, envía el mensaje de que no necesitan seguir las mismas reglas como todos los demás. Las reglas son para proteger los derechos y la seguridad de TODOS los residentes de Richmond, no solo a unos cuantos. Al no informar adecuadamente la hora y la fecha al municipio, nuevamente la alianza se juega la seguridad de nuestros barrios.
La alianza actúa injustamente. El grupo político progresista autoproclamado utiliza su influencia para evitar que sigamos las reglas municipales todos juntos. Un miembro de la alianza, Gayle McLaughlin, utiliza su autoridad como alcaldesa para otorgar permanentemente tiempo extra a las reuniones de la alianza en el consejo. Teniendo a los oponentes de la alianza con límites estrictos de tiempo, su favoritismo está bien documentado. Un miembro de la alianza, Marilyn Langois, actualmente apoya la modernización de Chevron en la comisión de planeación como parte de una estrategia de la alianza para detener el proyecto. El hecho de que la alianza no presentara la documentación necesaria para protestar es quizás el ejemplo más evidente de alarde a las reglas municipales.
Todos tenemos derecho a protestar en contra de los temas con los que no estamos de acuerdo. En todo caso, la alianza también tiene el deber cívico de no poner en peligro los derechos y la seguridad de los demás en el proceso. Presentar la documentación es sencillo y no cuesta nada. La triste realidad es que no están dispuestos a hacer esto más fácil de digerir.
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