Translated by Emmanuel Diaz.
To read this article in English, click here.
La última mitad del presupuesto municipal de Richmond para el año fiscal 2015-16 dejará la ciudad en una mejor posición fiscal a la que fue originalmente pronosticada.
El Departamento de Finanzas presentó el martes un ajuste a mitad de año fiscal demostrando un excedente de $1.5 millones para el año fiscal corriente, pero aún incierto es la estabilidad fiscal de la ciudad a largo plazo.
El ajuste a mitad de año recalca la reducción de gastos, incluyendo costos de personal más bajos gracias a puestos vacantes, y aumentos de ingresos, incluyendo una redistribución de $2.2 millones para el manejo de residuo sólido. Se espera que los cambios dejen a la ciudad con un balance de $10.3 millones en el fondo general al fin del año fiscal.
A pesar de esto, no toda noticia de la situación financiera de Richmond es noticia positiva. Mientras la ciudad al momento mantiene un excedente, un pronóstico de 8 años lo deja con un déficit de $8.7 millones según administrador municipal, Bill Lindsay, quien le aconsejo al concejo municipal ser prudente en sus presupuestos.
Concejal Nat Bates le preguntó a Lindsay sobre la asignación de fondos colectado bajo el impuesto de venta de “Measure U”.
Measure U es una medida que crea “un impuesto general, y siendo tal, llega al fondo general de la ciudad, y como asignarlo es una decisión de política,” dijo Lindsay.
Bates dice que “la intención principal de la medida” son calles municipales y su mantenimiento, y le suplicó a Lindsay proveer una lista detallada de asignaciones de fondos de Medida U durante la siguiente reunión del concejo. En el año fiscal 2015-16, $8 millones de fondos de Medida U fueron usados para parchear un déficit presupuestario en vez del mantenimiento de carreteras.
Lo positivo del ajuste a mitad de año llega después de varios vaivenes del pronóstico fiscal de Richmond en los últimos 12 meses. Ambos agencias de calificaciones crediticios Moody’s y Standard & Poor’s degradaron sus calificaciones de la ciudad en 2015. Sin embargo, a finales del año, Standard & Poor’s quitaron a Richmond de su lista de vigilancia, citando en su informe la economía fuerte de Richmond como razón de confianza.
Aun así, un pronóstico fiscal de la ciudad sugiere que Richmond pudiera estar $40 millones endeudados para 2021.
Russ Branson, el consultante de manejo con Public Financial Management quien presentó el pronóstico, dijo en su presentación el diciembre pasado, “Como muchas ciudades por todo el país, Richmond ha estado luchando para mantener servicios con sus recortes presupuestarios. Aún no se rinde.”
La lucha se calentará en el año fiscal 2016-17, cuando Branson calcula que la ciudad tendrá un déficit presupuestario de $8.7 millones.
Hablando ante el concejo municipal el martes, Bill Lindsay reconoció el problema. “Hay factores que cambiaran en ’16-’17, y causará un año fiscal muy difícil… aún tenemos mucho trabajo.”
Be the first to comment
Sign in with
Facebook